El ambiente de aprendizaje dentro del
aula de preescolar es todo lugar donde se dan interacciones niño-niño,
niño-adulto, niño-material. Está conformado no solo por la organización del
tiempo, del espacio y de los materiales. Un ambiente constructivista se
caracteriza por ser democrático, dinámico y humano. Está organizado por el
docente para brindar las mejores condiciones para que se logre el desarrollo
integral del niño. De esta manera el ambiente de aprendizaje está organizado
por espacios de trabajo los cuales deben ser dotados con gran variedad de
material.
Toda aula de preescolar debe contar
con los siguientes espacios de trabajo:
EXPRESAR Y CREAR
Este espacio pone al alcance de los
niños la posibilidad de expresarse plásticamente contribuyendo a la
estructuración de su conocimiento y de su autoafirmación progresiva.
A través de la actividad plástica el
niño:
- Representa su realidad.
- Expresa sus sentimientos y emociones.
- Se contacta con nuevos materiales.
- Descubre la posibilidad de modificarlos.
- Aprende a utilizar instrumentos que le permitan llegar a producciones cada vez más acabadas.
- Estructura su representación del espacio.
- Aprende a interpretar los mensajes gráficos de los demás.
- El niño explora a partir de sus hipótesis espontaneas, actúa sobre los materiales y constituye su propia teoría sobre la forma, el color y el volumen.
La reflexión ocupa un lugar
permanente dentro de la actividad creativa. Los niños descubren la posibilidad
que cada material presenta, selecciona el recurso más adecuado para su
producción, descubren semejanzas y diferencias entre sus resultados y los de
sus compañeros e intercambian información sobre los procedimientos utilizados
para obtener determinados resultados.
En las actividades se aprende
compartiendo con los demás lo que se realiza en una atmosfera de trabajo
constructivo acompañada de un gran espíritu de solidaridad, esto permite que
cada niño avance desde el momento particular en que se encuentra dentro de su
proceso evolutivo hacia expresiones más complejas.
EXPERIMENTAR Y DESCUBRIR
Este espacio brinda oportunidades a
los niños de realizar actividades relacionadas con los procesos lógico - matemáticos
y científicos, permitiéndole a los niños satisfacer las necesidades que tienen
de oler, tocar, probar, oler, experimentar, explorar, manipular, formular
hipótesis, clasificar, seriar, verter, aplastar, cernir, resolver, verter,
aplastar, cernir, modelar, chapotear. Las actividades de cocina también se
incluyen este espacio.
En cuanto a los procesos científicos
están presentes: las interacciones que el niño o la niña establecen por medio
de las relaciones espaciales, temporales, de medición, forma, cuantificación,
peso, volumen y serie numérica. Estas experiencias pueden ser seleccionadas por
iniciativa propia del niño o la niña durante el periodo de planificación y
desarrolladas en un lugar específico donde existan los materiales para ello, o
también en pequeños grupos o planificadas por el o la docente o adulto
significativo.
ESPACIO DE ARMAR Y CONSTRUIR
En este espacio los niños tienen la
oportunidad de explorar, armar, separar, rodar, manipular, observar, juntar,
poner encima de otro, mantener el equilibrio de los objetos, comparar, agregar,
desagrupar, organizar, experimentar con el tamaño, el peso, el volumen, el
espacio, unir, martillar, clavar, enroscar, atornillar, integrar parte todo, plantar,
seriar, clasificar, contar, establecer semejanzas y diferencias, agrupar, etc.
Es importante ubicar de manera viable
y al alcance de los niños y niñas carteles de selección ,normas, registros de
experiencias, proyectos en ejecución, modelos con instrucciones, así como el
rotular cada espacio y los materiales con letra legible en color azul o negro a
la altura de los niños.
ESPACIO DE REPRESENTAR E IMITAR
Este espacio facilita la realización
y elección de juegos simbólicos, de imitación, creativos y de fantasía. Debe
ser un lugar para que el niño y la niña representen las experiencias que poseen
de su ambiente. Además les brinde la oportunidad de identificar y reproducir
diferentes roles de personajes de cuentos e historias y teatro que han visto o
vivido en situaciones familiares y comunitarias, que sean significativos para
ellos o ellas.
En la edad inicial de 3 a 6 años los
niños y niñas disfrutan de los juegos simbólicos, de las representaciones e
imitaciones existe cooperación entre ellos, las iniciativas propias aumentan su
autonomía, realizan deducciones y escogen de acuerdo a sus intereses y
experiencias previas. Por tanto el espacio debe diseñarse de tal forma que
propicie el juego en forma individual y en pequeños grupos, seleccionar juegos,
materiales y accesorios para representar en diferentes roles.
Es importante que este espacio sea
organizado de manera que pueda ser modificado permanentemente en atención a las
necesidades, intereses y potencialidades de los niños, niñas y planes del
docente.
MÚSICA
Este espacio debe ser rico en
material para crear, para expresarse musicalmente, escribir y leer, vistas no
solo como construcción de conocimientos sino como generadoras de placeres
estéticos.
Las actividades musicales pueden
realizarse en forma individual con el uso espontaneo o planificado de
instrumentos sencillos o al escuchar música, en forma grupal al cantar, bailar,
jugar al ritmo de la música. Por ello pueden ubicarse los instrumentos
musicales en este espacio y ejecutar las actividades grupales en el espacio
exterior.
EDUCACIÓN FÍSICA Y EXPRESIÓN CORPORAL
En todo preescolar debe haber un
espacio en donde los niños tengan la posibilidad de ejercitarse poniendo en
movilidad los grandes segmentos corporales y realizando actividades que
requieren alto grado de energía.
Este se refiere al ambiente exterior
destinado para el juego al aire libre, al disfrute y al esparcimiento, para
estar en contacto con la naturaleza, al mismo tiempo que los niños y las niñas
se muevan, descubran y aprendan.
Es por ello que los elementos que se
incorporen deben estimular el movimiento y ofrecer diversas posibilidades para
el desarrollo y el aprendizaje.
Este espacio para jugar al aire libre
brinda la oportunidad de realizar espontáneamente múltiples y variadas acciones
vigorosas tales como: gatear, reptar, caminar, correr, saltar, balancearse,
arrastrarse, excavar, transportar, arrojar, recibir objetos entre otras muchas
acciones que contribuyen con el pleno desarrollo de las potencialidades de los
niños y las niñas.
Este espacio favorece para que el
niño construya nociones como: arriba-abajo, dentro-fuera, cerca-lejos tanto en
relación con su propio cuerpo como en relación con las otras personas y objetos
con los que se interactúa desarrollando su imaginación, su lenguaje y su
pensamiento.
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